domingo, marzo 09, 2008

Arañas


Enamorarse es una mierda, ¿verdad? Quien diga que no es porque no lo ha probado...sí amigos...nos enganchamos a alguien creyendo en el amor perfecto, pensando e idolatrando a cualquier persona, no importa, sea guapo, feo, alto, bajo... El caso es que es ÉL o ELLA pero no nos engañemos, tras un enamoramiento idílico que parece no tener final surgen los problemas y te das cuenta de que el amor eterno que os profesabais no era más que una sarta de mentiras para teneros atados, de ahí la gran frase “¿porqué lo llaman amor cuando quieren decir...?” Normalmente sexo, otras veces sexo y algo más, tenernos enganchados para sean cuales sean sus fines, en ocasiones no existe un porqué...Mientras nos amamantan con mentiras, promesas que NUNCA se cumplirán, actos que te dejan boquiabierto, luego tooodo cambia, lo que parecía ser perfecto no es más que una maldición a la que llegamos a través del camino del placer, en cierto punto el camino se trunca para volverse en un camino de piedras y matojos que nadie cuida, ahí te ves intentando arrancar el mal, un mal al que sabías que llegarías y no viste por estar cegado con la luz del horizonte...Todos nos sentimos impotentes cuando llega el día preguntándonos una y otra vez el porqué de la situación, cómo pasa el bello estandarte a ser la insignia del dolor y sufrimos sintiéndonos incomprendidos...Antes había amor, palabras dulces, ahora estas se dicen mucho menos y con más frialdad. Antes tus deseos eran los mismos que los suyos y ahora callas sin saber qué hacer o qué decir ante esa su indiferencia.


Lo cierto es que nos ocurre a todos, creemos ser el monstruo, el jefe, la araña, fuente de atracción irresistible, nos sentimos deseados, amados y ello nos hace palpitar el corazón de un modo desenfrenado...Luego el extremo contrario, el corazón deja de latir cuando no siente, no siente que los deseos se satisfagan, no siente el suave rozar de la piel y no se siente amado en absoluto porque el otro corazón ya no siente y trasmite esa frialdad al cálido enamorado...Ahí es cuando la araña no era la araña y se descubre el engaño, no era más que una mosca atrapada en la red que la consumirá, caes en las fauces de la verdadera araña, el conjuro se desvanece, no quieres que la venda caiga de tus ojos pero cae sin piedad y mueres, congelado por su otro corazón de maldad, no te preguntes siquiera si le importa, es obvio que no.

Satisfechos sus objetivos caes destrozado de un mal del que nunca te recuperarás...Luego aparecerá otra araña, con el tiempo, que te parecerá muchísimo más bonita y sincera que la anterior, te resistirás, pero esa arañita no parece más que una mosquita inofensiva, tierna, cálida, su voz te habla, te llega, te llena de vida como hacía mil años que no te sentías y si no eres fuerte y listo para descubrir de nuevo el que fuera otrora tu engaño caes de nuevo de la misma manera, el mismo procedimiento, esta vez duele más puesto que en el fondo lo sabías pero quisiste seguir tapándote los ojos hasta que al final te arrebatan la venda. De ninguna de las maneras podías verte enzarzado de nuevo, ya sabías de qué iba la cosa pero no sirve de nada, eres débil, eres mosca creyéndote araña pero no lo eres, si el otro lo descubre estás perdido.

Las arañas son independientes y autosuficientes, egoístas y rastreras, hasta el punto de no necesitar a quien supuestamente aman, hasta el punto de no darse cuenta de que el ser amado los necesita. Creen tener impunidad para ir por la vida siendo siempre ellos mismos sin pensar en los demás, son fríos y calculadores...Hacen ver que te aman pero pocas veces es verdad, hacen ver que te necesitan pero es parte del truco para que caigas.

Las arañas tienen muchas formas, femeninas, masculinas...Pero al final terminan siendo todas igual de imperturbables a los efectos del amor, te rindes ante ellos, te hacen ver que ellos también a ti pero con el tiempo te das cuenta de que no era así, todo era mentira y es cuando se levantan y tú no puedes, estás pegado, atrapado al suelo, entonces pasan por encima de tu cabeza aplastando todos tus órganos vitales sin matarte, dejándote malherido por siempre...Una maldición de la que no te librarás.

Seamos pues arañas todos...Por mucha mosca que seas selo solo en tus adentros, fórjate piedra a piedra esa fortaleza anti-arañas. Ve dándote cuenta que no hay otro modo de sobrevivir y nunca dejes que ninguna araña disfrazada de mosca atraviese tu fortaleza de impunidad: olvida el perdón, no lo merece: olvida la piedad, renuncias a ella: olvida el amor más allá de una piel, el corazón está muerto...Hazte tuyo sin rencores, deja que te amen correspondiendo por ego personal, con naturalidad pero sin realidad, hazle creer que todo es cierto y aunque lo fuera nunca le digas de verdad que lo es.

No le dejes penetrar en tu fortaleza aunque te muestren fortalezas ajenas, todo forma parte del truco, nada es legal, nada es real, solo tu fortaleza y tú...Desde que tu madre te trae al mundo dependes de ella, después te prepara para que dependas de ti pero nadie te explica a qué tramas está sujeta la vida, eso lo aprendes “con el tiempo” y éste te da la razón.

No hagas lo que ellos no harían por ti. Sé araña.